La Publicidad más agresiva de todos los tiempos no es la de Coca Cola promoviendo en sus campañas valores como la felicidad, el deporte, el amor y la unión.
La propaganda más agresiva a la que casi nadie se atreve a oponer la menor resistencia es la de “Ideo-l0gía de GéNe-R0” lo escribo de esta manera porque la censura abunda cuando se habla de estos temas.
Y los que tenemos una cosmovisión cristiana no nos podemos dar el lujo de quedarnos callados frente a los que pretenden, que el «hecho biológico»
(una manera un tanto cursi de señalar que alguien es hombre o mujer) no resulta determinante.
El mundo está galopando hacia una lucha entre mujeres supuestamente “oprimidas” y los hombres con una orientación sexual diferente que también se sienten “oprimidos” frente a los heterosexuales.
Si de reivindicar derechos se trata, estos tienen todo mi apoyo, respeto y tolerancia.
Sin embargo, la “I.G” va más allá pretende cambiar la naturaleza humana a la que atribuye no un origen natural sino político.
En otras palabras, el niño no lo es, aunque tenga sexo masculino y la niña no lo es, aunque tenga sexo femenino, porque eso lo define su contexto social.
Posiblemente, en pocos textos habrá quedado más clara esa visión que en el Manifiesto contrasexual de Beatriz Preciado:
«La contrasexualidad no es la creación de una nueva naturaleza, sino más bien el n de la naturaleza como orden que legitima la sujeción de unos cuerpos a otros. La contrasexualidad es, en primer lugar, un análisis crítico de la diferencia de género y de sexo, producto del contrato social heterocentrado, cuyas performatividades normativas han sido inscritas en los cuerpos como verdades biológicas. En segundo lugar: la contrasexualidad apunta a sustituir este contrato social que denominamos naturaleza por un contrato contrasexual. En el marco del contrato contrasexual, los cuerpos se reconocen a sí mismos no como hombres o mujeres, sino como cuerpos hablantes, y reconocen a los otros como cuerpos hablantes».
De esa visión —ciertamente llamativa, pero no exenta de claridad— se derivan los denominados Principios de la sociedad contrasexual.
Estos son solo 4 de los principios:
- La sociedad contrasexual demanda que se borren las denominaciones
masculina y femenina correspondientes a las categorías biológicas del
carnet de identidad, así como todos los formatos administrativos y
legales de carácter legal. Serían registros abiertos para libre opción de
cambio de los cuerpos hablantes.
- Para evitar la reapropiación de los cuerpos como masculino y
femenino en el sistema social, cada cuerpo llevará un nuevo nombre que
escape a las marcas de género, sea cual fuera la lengua…
- Tras la abolición del sistema de reproducción heterocentrada, la
sociedad contrasexual impone:
Abolición del contrato matrimonial…
- Universalización de las prácticas estigmatizadas como abyectas…
Resexualizar el ano como centro contrasexual universal.
Si desean leer un poco más sobre este texto que aclaro no es a favor de los derechos femeninos y homosexuales sino por el contrario
manifiesta un odio profundo hacia la sexualidad natural y la división natural en sexos y que además anuncia un programa -que ya se está llevando a cabo-
para acabar con la propia naturaleza sexual del género humano, lean ustedes aquí un resumen:
https://culturamas.es/2015/01/28/beatriz-preciado-manifiesto-contrasexual/
Si comenzamos a negar la diferencia sexual como ya está ocurriendo en algunos países entonces como resultado se debe incluir medidas políticas como:
- Los cambios de nombre
- La ayuda a los cambios de sexo
- La prohibición de cualquier ayuda a personas con problemas de identidad sexual
- La abolición del matrimonio
- La supresión de la familia
- El adoctrinamiento en escuelas y universidades e incluso la búsqueda de prácticas sexuales impuestas que desplacen a las naturales.
Tener defensores de esta ideología en el poder significa que en no mucho tiempo el mundo a través de políticas concretas que impongan esta “I.G” que ya está teniendo pésimas consecuencias sobre las libertades democráticas tanto que ya se acepta lo absurdo como el ejemplo que pone el escritor César Vidal en su libro Un Mundo que cambia y cito:
“Si la hija de uno de los lectores, extremadamente delgada, acudiera a su padre y le dijera que se ve como un hipopótamo y que no piensa comer, cualquier progenitor responsable la llevaría a un especialista para que la tratara. Daría lo mismo cómo se viera la hija porque la realidad objetiva es que estaba delgada y tenía que aceptar esa realidad por su bien y no adoptar conductas que la perjudicaran. Su anorexia tenía que ser objeto de tratamiento, no de aceptación.
Pensemos, sin embargo, que la hija apareciera ante su padre y le dijera que ya no es Carlota sino Carlos porque se siente hombre. En ese caso, la propaganda de la ideología de género no permite que el preocupado progenitor la lleve a un médico para tratar la disforia de género, sino que lo obliga a aceptar lo que es, a todas luces falso, so pena de ser motejado como fanático y cruel”
Dios nos ordena en Su Palabra que, el hombre sea hombre y la mujer mujer, y nos insta a construir la sexualidad y el comportamiento de cada género en base a la “Naturaleza”, “Genética” “ADN”. No a la Cultura.
No es la Izquierda, la ultraderecha, las feministas y abortistas, la comunidad L.G-B, T mas todo el abecedario posible y adulterado…No, esos son los medios que usa el “Mentiroso” para seguir haciendo que las personas se pierdan y no vengan al conocimiento de Cristo para la salvación eterna de sus almas.
El hombre sigue creyendo EN LA PUBLICIDAD ENGAÑOSA DEL SEXO Y LAS MENTIRAS DISFRAZADAS DE DERECHOS del dueño de toda mentira Satanás, Lucifer o el Diablo como quieras llamarlo.
Pero no tiene que ser así, venga a Dios y busque de Él Su rostro y tendrá misericordia de usted, y conocerá la Verdad y la Verdad os hará libre.